
Maristas asciende a Liga Femenina 2
A Coruña celebra un ascenso. La Federación Gallega de Baloncesto anunció este jueves que Maristas será equipo de Liga Femenina 2 -LF2- la próxima temporada, solo un año después de haber descendido. En el momento del parón por la crisis del COVID-19, el conjunto coruñés se encontraba disputando la segunda de las fases necesarias para ascender de Primera Nacional a la categoría de plata del baloncesto femenino español, pero finalmente el ascenso se ha decidido por la vía burocrática.
Pese a no poder lograrlo sobre la pista, el equipo de Jorge Carreira está feliz y orgulloso de regresar a la segunda mejor categoría del baloncesto femenino nacional. Ayer, el propio Carreira y Bea Sanz -una de las capitanas- hicieron balance de la temporada y el éxito en Punto Pelota Coruña (a partir min. 48)
Felicidad y confianza en el regreso a Liga Femenina 2
“Estamos felices. Volvemos a estar donde siempre hemos querido y donde siempre hemos trabajado para estar. Estamos muy orgullosas de poder celebrarlo”, comentaba la jugadora, en representación de todas sus compañeras. El entrenador, por su parte, tiró de humor y reconoció que “rezar todas las noches y acordarnos de todos nuestros antepasados ha ayudado.”. En un tono más serio, el técnico manifestó que “nos hubiera gustado competir, disfrutarlo y sacarlo en la pista, porque el equipo iba a llegar muy, muy bien a final de año.”
Carreira incidió en la buena marcha del equipo, que estaba invicto desde enero y en el momento del parón sanitario acababa de debutar en la segunda fase de ascenso con una victoria. “La dinámica del equipo era totalmente positiva. Desde el parón de enero, vinieron dos nuevos fichajes y no perdimos ningún partido. El equipo iba sin freno alguno. Evidentemente, en una fase te puede pasar cualquier cosa, pero éramos el equipo del grupo más regular en esta segunda vuelta”, declara en preparador, que confiaba en haber obtenido el premio del ascenso también sobre el parqué.
Con los pies en el suelo y mucha rivalidad gallega
La alegría en el vestuario es incuestionable, pero Jorge Carreira no quiere que la euforia se vaya de las manos. “Aunque ahora sea todo felicidad, sabemos que el año que viene será un año de trabajo duro”, advierte. Pero añade que “vamos a llegar otra vez desde atrás, pero vamos a intentarlo. Tendremos más ilusión que otros equipos que lleven 4-5 años seguidos en la Liga.”
De momento, todavía no conocen a todos sus rivales, porque por el momento se desconoce cual será la distribución de los grupos de Liga Femenina 2. Lo que si es seguro es que habrá 6 clubes gallegos en la categoría de plata del baloncesto femenino español.
El entrenador de Maristas hizo un rápido análisis de sus rivales. “Ferrol acaba de descender de Liga 1 y va a competir por volver a subir cuanto antes; el Celta está peleando arriba todos los años y siempre es un rival difícil; y la única diferencia de Arxil y Cortegada con nosotras es que ellos tienen más experiencia, más años en la categoría”, apunta Carreira. El otro rival autonómico será Instituto Rosalía, que acaba de ascender de Primera Nacional, igual que el club herculino.
Nueva oportunidad y ganas de reivindicarse
Hace dos temporadas, Maristas compitió, pero no logró mantenerse en Liga Femenina 2. En un año marcado por las múltiples lesiones de larga duración, el conjunto que por aquel entonces entrenaba Rubén Vázquez cayó a Primera Nacional a falta de dos jornadas para el final. Pese a competir bien, las herculinas descendieron con la sensación de que las circunstancias extradeportivas habían castigado en exceso al equipo.
Bea Sanz fue una de las jugadoras que apenas tuvo protagonismo esa temporada. Una rotura de ligamento cruzado en su rodilla derecha la apartó de la pista y la obligó a seguir los progresos de sus compañeras lejos de la pista. “En mi caso fui de las que tuve mala pata, nunca mejor dicho”, bromea ahora. El año que viene tendrá una segunda oportunidad.
Actualmente, Maristas mantiene casi toda la plantilla del descenso. Una plantilla que tiene ganas de demostrar su valía y reivindicarse en la categoría. “Ya sabemos a lo que nos vamos a enfrentar”, manifiesta la jugadora. Y aclara que, bajo su punto de vista, “el primer año teníamos miedo porque éramos un grupo muy joven, sin experiencia y era todo nuevo. Ahora que sabemos lo que es, sabemos que podemos competir contra cualquiera. Si nos lo proponemos y entrenamos duro, podemos dar la cara ante la mayoría de los equipos”. Palabra de capitana.