Se dice que los niños vienen con un pan bajo el brazo, pero Bruno Díaz Boudín (A Coruña, 1995) parece haber nacido con un lápiz en la mano. Comenzó a dibujar, como todos los niños, como parte de un juego, pero muy pronto demostró tener aptitudes fuera de lo corriente, y, viniendo de una familia donde el dibujo y el diseño eran algo constante, nunca le faltó el apoyo para desarrollar su talento, que ha plasmado incluso en diseños para tatuaje.
Ahora, el joven artista da un paso más en su trayectoria y debuta en solitario con la exposición Mono No Aware. La muestra, que se inaugura el próximo viernes 19 de abril en Betanzos, es su trabajo más personal. A través de las obras expuestas, Díaz Boudín plasma y transmite pensaminetos, sentiminetos e ideas comunes a todo el mundo que nos acompañan en el día a día. También mostrará instantes cotidianos que las persoans vivimos a lo largo de toda nuestra vida, dándole forma gráfica y plasmando sobre el papel situaciones y emociones universales a través de las cuales todo el mundo puede sentrirse identificado.
“Se trata de profundizar en las cosas que nos rodean, en explorar nuestra sensibilidad y recordar momentos que quedaron grabados en nuestra cabeza y que han dejado huella en nosotros”, explica el artista coruñés.
Bruno Díaz Boudín echa a volar en solitario y el Espazo Xove de Betanzos, a partir del viernes a las 20 horas, será testigo del primer paso en un camino que tiene mucho que decir a través de la tinta y el papel.