La Junta de Gobierno Local dio luz verde esta mañana a la puesta en marcha del primer Plan Municipal de Salud Mental, una de las principales apuestas del ente regido por Inés Rey para este mandato. El plan incide especialmente en la prevención e incluye más de un centenar de medidas en materia de bienestar social que se implementarán en un plazo de cinco años: entre el vigente ejercicio y el año 2028.
«Quizás la pandemia del COVID-19 nos hizo valorar la necesidad de incidir en la atención a personas que padecen realidades que estaban y siguen estando ahí, como la ansiedad y los trastornos depresivos o neurológicos», recordó esta mañana la alcaldesa.
Proceso de elaboración del Plan de Salud Municipal de Salud Mental
En este sentido, la elaboración del Plan Municipal de Salud Mental 2024-2028 empezó con una serie de entrevistas a coruñesas y coruñeses que acercaron sus experiencias específicas con problemas de salud mental que están viviendo o que han superado previamente. «Hablamos de perfiles heterogéneos, que nos ayudaron a la hora de ahondar en las causas y origen de los problemas en sí, bien por enfermedades de causa genética o por cuestiones de tipo social. Esto se ha hecho con la finalidad de concretar que aspectos son susceptibles de mejora para lograr un bienestar social y una inclusión real», apuntó Rey.
Entre las personas participantes hubo víctimas de violencia de género o intrafamiliar, que vivieron o viven en situaciones de precariedad económica, que tuvieron o tienen adicciones a substancias o que sufrieron acoso escolar, así como personas afectadas por enfermedades de tipología degenerativa, entre otras.
Líneas estratégicas y medidas a aplicar
Inés Rey expuso esta mañana las cuatro líneas estratégicas sobre las que se basa el Plan Municipal de Salud Mental. El primer objetivo es promover el bienestar emocional de la población y prevenir la aparición de trastornos mentales a través de la promoción de la salud. El segundo, facilitar el acceso a los recursos para asegurar una atención integral a las necesidades de las personas con problemas de salud mental, así como a sus familias. El tercero, fomentar la capacitación profesional de estas personas. Y, por último, la prmoción de la salud mental en el conjunto de la actividad municipal.
A través de esta matriz, se vertebraron más de cincuenta medidas específicas. Algunas ya están en marcha, como el refuerzo de la programación de iniciativas de ocio alternativo para la juventud o la continuidad de la reserva social en las ofertas de empleo público para personas con diversidad funcional o en riesgo de exclusión social.
A corto plazo, el Concello tiene previsto reforzar la oferta de actividades orientadas a la educación emocional y a la resolución de conflictos, así como el fomento del acceso efectivo de personas en situación de precariedad a la oferta de actividades deportivas en la ciudad, con precios reducidos o bonificados, entre otras.
A medio plazo, el ente municipal sopesa fortalecer los recursos habitacionales de la ciudad para personas sin hogar, con el impulso de viviendas de transición. También se pondrá en marcha un programa para favorecer la inserción laboral de personas con problemas de salud mental y, en paralelo, la incorporación a los dispositivos municipales de perfiles relacionados con este ámbito.
Y ya a largo plazo, el Concello promocionará la creación de viviendas de apoyo, siguimiento y tutorización para la vida autónoma de las personas con trastornos mentales, en colaboración con entidades especializadas.
Comisión de seguimiento y evaluación año a año
La ejecución del Plan Municipal de Salud Mental estará evaluada por una comisión integrada por representantes municipales, del tejido asociativo de la ciudad y de la Administración gallega. Esta comisión, que se reunirá una vez al año -en el primer semestre-, velará por el cumplimiento de las directrices establecidas y por las nueva demandas que puedan surgir.
A este respecto, se estipuló una evaluación específica en el periodo intermedo del plan, en 2026, con el objetivo de analizar o reorientar las medidas o iniciativas llevadas a cabo si fuese necesario.