Corrían los años 50 y la chocolatería Bonilla a la Vista de A Coruña, entonces ubicada en la calle Orzán, vivió toda una revolución de la que, en aquel momento, nadie fue consciente. Para aprovechar las horas de trabajo en las que no se producían churros, César Bonilla decidió comenzar a freir patatas con una receta tradicional que se mantiene intacta aún hoy: aceite de oliva, sal marina y la mejor patata.
El producto resultó ser un snack delicioso, y los locales de hostelería de A Coruña empezaron a solicitarlo en masa, así que César Bonilla encargó que le acondicionasen unas latas, de las que entonces servían para contener la brea y la pintura de los barcos. Llenó aquellas latas de un kilo -germen de las actuales latas de medio kilo-de patatas fritas, las cargó en el portaequipajes de su moto Guzzi, y comenzó a repartirlas por las cafeterías de la ciudad. El resto es historia.
Desde el pasado viernes, parte de esa historia, concretamente la legendaria moto Guzzi que conducía César Bonilla, puede visitarse en el Centro Comercial de Cuatro Caminos, dentro de la muestra de motos clásicas que alberga el local. La exposición, que estará abierta al público hasta el próximo 12 de abril, ha dejado un espacio destacado para la moto con la que César arrancó la historia de las patatas fritas más famosas del mundo, en la primera planta, muy cerca del espacio que durante años ocupó la chocolatería Bonilla a la Vista en el propio Centro Comercial.
Es la primera vez que el vehículo, que preside el hall de entrada de la fábrica de Bonilla a la Vista en Arteixo, se expone fuera de la nave. Un homenaje lleno de cariño al Capitán, recientemente fallecido.
César Bonilla, líder de un imperio mundial
Bonilla a la Vista, nacida en Ferrol en el año 1932 a las órdenes de Salvador Bonilla, padre de César Bonilla, lleva casi 90 años dedicada a la producción de churros con chocolate -cuenta con 6 locales propios en A Coruña- y patatas fritas, su producto estrella, que ha logrado posicionarse como líder en el mercado.
En la actualidad, las patatas fritas Bonilla a la Vista se venden en un total de 23 países (España, Alemania, Andorra, Australia Bahamas, Bélgica, Canadá, Caribe (Saint Martin), Corea del sur, Estonia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Japón, Países Bajos, Panamá, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suiza, Taiwan y Estados Unidos), cuenta con 5 locales propios en A Coruña y más de 100 trabajadores.
Su fábrica, ubicada en el Polígono de Sabón, en Arteixo, produce en torno a las 400 toneladas de patatas fritas al año. El 15% de la producción se exporta al extranjero (un 10% va al mercado Asiático, principal zona de exportación).