Fachada de la Casa Cornide

La titularidad de la Casa Cornide se votará en el Pleno

La recuperación de la titularidad de la Casa Cornide será sometida a la votación de la corporación municipal en el próximo Pleno Ordinario. Tras la aprobación de la revisión de las resoluciones tomadas por el Ayuntamiento en 1962 en la última Junta de Gobierno Local, su aprobación dependerá de la votación del resto de ediles, previo paso al inicio de los trámites para la recuperación del edificio histórico, en manos de la familia Franco actualmente.

El Ayuntamiento encargó un informe jurídico para reclamar la devolución de la Casa Cornide al patrimonio municipal, cuyas conclusiones mostraron que la transacción inscrita no fue legal y que no cumplía con los requisitos y leyes vigentes en aquel momento. Ahora, el Gobierno coruñés inicia el procedimiento en base a dicho informe con el fin de anular los pasos administrativos dados en 1962, que permitieron que el edificio terminase en manos de los Franco bajo un apareciencia de legalidad. “Este es un asunto de ciudad, la Casa Cornide es de los coruñeses y esperamos que todos los grupos respalden el procedimiento que estamos poniendo en marcha”, señaló la alcaldesa, Inés Rey.

La Casa Cornide, también asunto del Gobierno y de la Xunta

Desde María Pita se ha instado al Ministerio de Educación y al Ministerio de Hacienda a realizar una revisión de oficio de la permuta hecha en su día, a través de la cual se busca anular dos decisiones: la enajenación de la propiedad municipal aprobado el 3 de julio de 1962 y la adjudicación en subasta de la Casa Cornide aprobada el 2 de agosto de ese mismo año. Una vez aprobada por el Pleno, el Gobierno municipal contará con un plazo de seis meses para resolver la revisión de oficio de las dos decisiones tomadas por el Ayuntamiento en los sesenta. Además, también se abre un plazo de 15 dilas para que las personas interesadas presenten los alegatos que consideren.

Por otro lado, el Concello también remitió a la Xunta de Galicia la semana pasada una solicitud escrita para que tome las medidas precisas y abra el edificio al público, en tanto que ostenta la condición de Bien de Interés Cultural (BIC) desde hace un año.